La última semana de enero se reabrieron los cines en todo el país, tras más de nueve meses de sacrificio para el ramo de los exhibidores, fundamental en el mantenimiento de la industria cinematográfica y que además, son quienes soportan la mayor carga en cuanto a costos fijos.
Fue así como después de una larga espera, finalmente la película "Érase una vez en Venezuela, Congo Mirador", se estrenó en salas comerciales de algunas de las principales ciudades. Se trata del primer documental que ha sido prenominado por Venezuela a los premios Óscar, el galardón más connotado de los que se entrega al cine realizado en todo el mundo.
Con una producción duramente menguada, los filmes venezolanos fueron desapareciendo de las carteleras en los últimos tiempos, tras varios años seguidos en que proliferaron los títulos criollos, que por ley debían ser exhibidos mínimo durante dos semanas, con el apoyo del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC).
Sin embargo, hoy día poder hacer la inversión que implica ocupar una butaca frente a la pantalla grande que merece toda buena película, escapa del poder adquisitivo de una inmensa mayoría de los venezolanos. Así mismo, el distanciamiento social y las dificultades para movilizarse, nos aleja cada vez más de esta alternativa de esparcimiento.
Es cuando las opciones online adquieren relevancia, como en muchos ámbitos de nuestras vidas. Youtube existe desde el año 2005 y no necesita mayor presentación. Youtube ofrece de manera gratuita millones de canales que transmiten una infinita variedad de audiovisuales, hechos tanto por cualquier inexperto con la cámara de su teléfono celular, como por experimentados cineastas usando técnicas industriales.
En el caso venezolano se puede acceder a producciones como las de Cinesa, que está compartiendo sus obras de contenido histórico documental, incluyendo títulos como Tiempos de Dictadura, CAP 2 Intentos y Mayami Nuestro.
Por su parte, el cineasta venezolano Carlos Gómez de la Espriella, dedicado principalmente a los documentales sobre naturaleza y culturas, decidió publicar en su canal moriche3000 más de treinta realizaciones, que van desde cortos hechos en pequeñas comunidades del estado Guárico o Mérida, hasta mediometrajes y largometrajes donde se incluyen zonas de la selva amazónica, los páramos andinos, las costas de Oriente y Occidente, el río Orinoco y el Llano profundo.
La serie Natura Cultura, por ejemplo, de trece episodios hechos con el rigor del cine etnográfico y académico, sin descuidar el deseo de hacer disfrutar a la audiencia con paisajes y secuencias frescas, diferentes, escudriñando en facetas poco conocidas de la Venezuela adentro, la Venezuela rural, se está haciendo disponible en el canal.
Poblaciones de las que quizás se escucha muy poco, pero son sumamente representativas de nuestra diversidad natural y cultural, como Caicara del Orinoco, Cabruta, Parmana, San Juan de las Galdonas, Lagunillas, Guariquén y El Tokuko, entre otras, son recorridas exhaustivamente con cámara y micrófonos de alta calidad.
Así mismo, documentales hechos en las llanuras del Orinoco, que tocan temas como la elaboración del chinchorro de moriche, la agricultura de vegas, la trashumancia o la niñez en la sabana, con títulos como Llano Profundo, Vegueros y Llanerías, se están comenzando a ver en Youtube gracias a esta iniciativa, que aspira a constituirse también en una nueva manera de impulsar los proyectos en desarrollo del cineasta, que le apuesta a conformar una comunidad que haga viable su labor profesional, orientada en lo inmediato al registro de la vida cotidiana, sobre todo más allá de las grandes ciudades.
Así pues, la invitación a disfrutar y conocer la naturaleza y culturas de nuestra Venezuela profunda, suscribiéndose en https://www.youtube.com/moriche3000, sin olvidarse de activar las notificaciones para no perderse los sucesivos estrenos. Oferta extensiva a los venezolanos de la diáspora, que podrán reencontrarse con la calidez de su terruño aunque sea por la vía online.
